Queremos jugar desde dentro, somos artífices y participes de nuestras ideas.
Dejamos hueco a la sorpresa, a la lectura personal, al silencio, a la improvisación, al boca a boca, al juego, al movimiento, al vacío, al viento, a la escucha activa y a todo lo que nos enriquezca. Derrochar ideas para cosechar buenos frutos en primavera verano, otoño e invierno. Saber los límites para poder tantear el exterior.